A los ingleses les bastó con un rey decapitado para darse cuenta de que a la gente hay que dejarla hablar y hace siglos habilitaron en Hyde Park un rincón para los oradores espontáneos. Seguir leyendo
A los ingleses les bastó con un rey decapitado para darse cuenta de que a la gente hay que dejarla hablar y hace siglos habilitaron en Hyde Park un rincón para los oradores espontáneos. Seguir leyendo